Después de la tormenta viene la calma… eso se ha escuchado muchas veces, pero con una amputación un dicho más acorde claramente sería “Y sin importar Cuántas veces me golpean yo siempre encuentro la forma de levantarme” eso dijo un superhéroe, y es importante que tengamos esa actitud siempre en mente. Por ello ahora su recuperación y la cura del muñón serán sus principales misiones (por así decirlo), hablemos un poco de cosas a las cuales tendremos que acostumbrarnos o desacostumbrarnos, recordemos que la perdida de una extremidad no es cosa sencilla.
Dolores fantasma.
¿Qué son?, y ¿por qué no deben preocuparme?
Comencemos por lo que son, el dolor fantasma dicho de manera sencilla es el dolor que nos da en alguna parte del cuerpo, que ya no tenemos… suena algo extraño, pero pasa y es muy común, por ello es muy normal encontrarnos con pacientes o inclusive uno mismo decir que le duele aquella extremidad con la que ya no cuenta.
Es normal, al principio se creía que era algún factor psicológico, aunque ahora sabemos que estas sensaciones reales se generan en la médula espinal y el cerebro.
Lo importante es no preocuparse, ya que junto a su médico se podrán tratar estos dolores fantasmas.
Sensación real.
Podríamos decir que la “sensación real” es más o menos lo mismo que los dolores fantasmas, aunque la gran diferencia es que esta sensación es indolora, y aunque no duela hay momentos en los que puede ser un problema, debido a que gracias a ella podemos “sentir” que la extremidad sigue ahí, con esto se debe tener cuidado en las mañanas al despertar ya que, muy cerca a la amputación podríamos despertar con esta sensación y simplemente dar un mal paso y caer. Como tenemos un poco de información centrémonos en su recuperación y dejemos en específico el muñón para un siguiente artículo.
Movimiento, movilidad y postura.
Para asegurarnos de que se cumplan bien las 3 fases requeridas para poder usar una prótesis tendremos que realizar algunos ejercicios de postura, movimiento y movilidad, así que inmediatamente después de la cirugía tendremos que enfocarnos en nuestra postura.
Postura correcta.
Es muy importante que no pasemos periodos prolongados ni en una sola postura ni acostados, el permanecer mucho tiempo tanto acostado como en una misma posición podría ocasionarnos lesiones, por ello es importante que comencemos con lograr sentarnos varias veces en el día, esto no solo ayudara a no tener lesiones sino que nos preparará físicamente para los siguientes ejercicios.
Movimiento.
Se recomienda de manera muy acertada que se realicen ejercicios para fortalecer la musculatura de torso, brazo y piernas a fin de preparar al cuerpo para los siguientes pasos en el tratamiento.
Por ello podemos pedir a nuestro fisioterapeuta que nos ayude y nos enseñe los ejercicios oportunos para cada uno de nosotros, a fin de que nuestra recuperación sea más rápida y podamos dar un buen entrenamiento a la articulación más cercana al muñón. Estos ejercicios se pueden hacer tumbados, sentados o de pie, pero la mejor recomendación será la que nos dé nuestro fisioterapeuta.
Movilidad.
Ahora podemos centrarnos en nuestra capacidad de movilidad con ejercicios que al principio pueden ser dificultosos, pero poco a poco iremos tomando práctica, en caso de que una pierna fuera amputada, tendremos que practicar levantarnos de la cama o movernos por nosotros mismos a una silla de ruedas. En caso de un brazo, por otra parte, debemos acostumbrarnos a hacer la mayoría de las cosas cotidianas y no lo negamos no es tarea fácil, pero siempre recordemos que se puede lograr y lo lograremos.